RECORRIDO BOTÁNICO DIDÁCTICO 1 (2018): LAS COMARCAS MEDITERRÁNEAS, EL VALLE DEL EBRO.

El 16 de septiembre de 2018 y tras completar las matriculaciones antes de subir al autobús, comenzamos el periplo a las 8 h de la mañana rumbo al Valle del Ebro. Nos esperaba el vehículo de autobuses Arriaga  (FOTO 1) con un magnífico chófer, paciente y eficaz, dispuesto a circular, siempre con precaución y profesionalidad, por las carreteras y pistas que habíamos diseñado y comprobado para el recorrido. Pudimos así efectuar sin complicaciones todo el recorrido tal como venía diseñado en el  magnífico cuadernillo preparado con mimo por Bea Alonso. (FOTO 2)

(FOTO 1)

(FOTO 2)
Por parte del IAN-ANI, los “profesores” Antonio Gónzález, Juan Pedro Solís y yo mismo nos dispusimos a realizar los recorridos que habíamos diseñado meses antes. Las dudas sobre el curso y las incertidumbres se empezaron a disipar con la primera parada, donde se comprobó que las explicaciones sobre la naturaleza se entienden y se disfrutan cuando penetran por todos los sentidos desde la Naturaleza misma. El ambiente se fue distendiendo hasta llegar al punto que nos gusta: aprender disfrutando.

1. Parada: Alto de Arana:
Tras las explicaciones generales para ubicar nuestro paisaje desde el punto de vista biogeográfico y climático, trabajamos el dominio del quejigo (Quercus faginea), los conceptos de vegetación potencial y actual, las series de vegetación, la importancia del suelo en ellas y observamos las principales plantas de la serie del quejigo tan características en el paisaje treviñés.

2. Parada: Puerto de Herrera:
El objeto de esta parada fueron los singulares hayedos con boj de la sierra y sus series, dos elementos de distinto origen que conviven en estas características formaciones. También tuvimos ocasión de observar trampales ajenos a la serie del hayedo con sus plantas características. Algunas arbustos silicícolas nos alertaron de un cambio de sustrato debido a una falla y por último nos acercamos a una plantación forestal y la comparamos con la dinámica del bosque espontáneo.

3. Parada: Carrascal seco de Navaridas:
Adentrándonos en la Rioja Alavesa, llegamos entre viñedos a este carrascal seco, uno de los pocos representantes que tenemos en esta zona de Álava, nos hicimos eco de la serie del carrascal seco y sus plantas representativas como el romero (Rosmarinus officinalis) y la coscoja (Quercus coccifera) asentados sobre antiguas terrazas fluviales.

4. Parada: La laguna endorreica de Carravalseca en Laguardia:
En las proximidades de Laguardia y tras descender al interior de la laguna observamos y comentamos el origen y dinámica de estos singulares espacios, observamos las bandas de vegetación acuática y halófila, destacando las adaptaciones fisiológicas, morfológicas y metabólicas de plantas como la Salicornia patula.

5. Parada: Sotos del Ebro en Lapuebla de Labarca: 
El autobús nos acercó hasta el Soto de La Poveda donde nos dispusimos a comer en las mesas habilitadas al efecto y bajo el paraguas protector de los chopos de la ribera. Tras el paréntesis reparador, paseamos por el maltrecho soto, bordeando el Ebro hacia Lapuebla para después ascender los taludes caldeados del Ebro y ver dos de las estrellas de la jornada: Globularia alypum (coronilla de fraile) y Ephedra fragilis. La verdad que el escenario fue didáctico 100% , se sintió el ambiente en un día caluroso y en las horas centrales del día, es decir fue un auténtico horno. No había más que ver las caras enrojecidas y sudorosas cuando paramos en Lapuebla a tomar un merecido y ansiado refrigerio.

6. Pinar de Dueñas en Labraza:
El autobús nos dejó a los pies del pinar y con la temperatura bastante menor por la hora y mayor altitud, paseamos por el famoso pinar de pino carrasco (Pinus halepensis)  observando similitudes y diferencias con la serie del carrascal seco.

7. Puerto de Lapoblación:
Una última parada para contemplar desde el puerto los paisajes de la Rioja, objeto de nuestra excursión. Recopilamos la información obtenida durante el día y completamos una tabla recopilatoria de la vegetación y los cultivos correspondientes observados en el transecto desde la sierra de Cantanbria al Ebro.

Finalizamos la excursión hacia las 20 h, cansados y contentos tras 12 horas. Por las impresiones que pudimos recoger de los participantes, había sido una gratificante  jornada , se nos agradecía el trabajo y merecía la pena el esfuerzo invertido. Nos despedimos hasta la próxima y nos fuimos “los profesores” y yo a tomar una caña para comentar satisfechos el transcurso de la jornada.

Texto: Pello Urrutia
Fotos: Iker Novoa, Alfonso López de Armentia , Antonio González y Herbario Digital Xavier de Arizaga.